El éxito sólo es posible cuando el propósito está alineado con la cultura organizacional
En el contexto actual, es una realidad el hecho de que es difícil que las organizaciones alcancen el éxito sin tener en cuenta a la propia sociedad y sin que tengan un propósito al que servir que trascienda el concepto misión, visión y valores que, en ocasiones, no deja de ser una declaración de intenciones en una web que no acaba de calar a sus empleados.
Las organizaciones existen porque tienen un fin para la sociedad y el éxito solo es posible cuando el propósito está alineado con la cultura organizacional.
El modelo Barret proporciona un mapa claro a través del cual podemos conectar la cultura corporativa con los valores y la orientación la organización hacia un propósito de servicio. La medición de cultura a través de este sistema supone el punto de partida desde el cual poder a proyectar una estrategia para comenzar a dirigirse hacia una cultura “meta” alineada con ese propósito.
Cultura y reputación
El camino para construir reputación comprende una coherencia permanente entre lo que se dice y lo que se hace y está estechamente vinculada, no solo con la comunicación, sino sobre todo con la actitud y la conducta de las personas que integran la organización.