En el entorno profesional que estamos viviendo, muchos ejecutivos y directivos están sometidos a una triple presión:
El estrés y las dinámicas asociadas a esa triple presión deja poco tiempo para detenerse, tomar perspectiva, aprender de las experiencias, desarrollar nuevas competencias o incluso plantearse mejoras o cambios en la organización.
Un proceso de Coaching Ejecutivo de Alto Rendimiento te permitirá crear ese espacio de reflexión necesario para maximizar resultados, afrontar estos tiempos de cambio y conseguir tus objetivos y resultados esperados.
Una metodología propia que propicia el desarrollo de un proceso a medida que incluye sesiones de auto-conocimiento y evaluación a través de assesments, diseño del propio proceso que, además del coaching puede incluir mentoring, shadowing, formación, etc.; implementación y evaluación de resultados.
Una sesión inicial para comenzar a conocernos, conectar y forjar la relación de acompañamiento coach-coachee, conectar con la visión, la intención y la pasión del cliente. En esta fase, además de conocernos, servirá para dar respuesta a inquietudes de carácter operativo acerca del propio proceso, las sesiones, la disponibilidad, los acuerdos, etc..
Objetivos:
Fase de autoconocimiento donde trabajaremos a través del assesment PDA que te permitirá conocer acerca de tu perfil conductual, el feedback 360 y una sesión de trabajo con valores que te permitirá evaluar cómo de alineado estás con ellos en diferentes facetas de tu vida para, a partir de ahí poder empezar a apoyarte en ellos para tomar dirección.
Objetivos:
En esta fase concretaremos y bajaremos a tierra tu objetivo de proceso, definiremos indicadores de éxito y rendimiento que nos acompañarán a lo largo del programa, estableceremos la periodicidad de la medición y evaluación y delimitaremos el punto de partida.
Posteriormente, además del proceso de coaching, evaluaremos conjuntamente la posibilidad de complementar el proceso con disciplinas complementarias como pudieran ser la formación, shadowing, mentoría, etc.
Objetivos:
Esta es la fase de crecimiento donde tiene lugar el proceso de coaching propiamente dicho. A través de las sucesivas sesiones enfrentaremos desafío reales a través de la reflexión, la re-conexión con tus recursos, la acción y/o otras disciplinas complementarias como las que mencionábamos anteriormente.
Paralelamente al proceso de coaching, tendrán lugar las sesiones de mentoring, shadowing, formación, etc… siempre y cuando sea necesario.
Objetivos:
Es la última fase del proceso donde se evalúan KPI’s y se vuelve a trabajar de nuevo con feedback anónimo y assesment.
En esta última fase concluimos el proceso y definirás tus próximos pasos para trabajar en una mejora sostenida en el tiempo en cuestiones de resultado, liderazgo e impacto en la organización.
Objetivos:
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Mi nombre es Coque Pons y soy coach asociada y certificada por ICF (International Coaching Federation).
Conozco bien el mundo de la empresa ya que antes de dedicarme profesionalmente al coaching y al desarrollo del potencial humano, he ejercido cargos de dirección y responsabilidad en diversas compañías del ámbito de la consultoría, la comunicación y la tecnología gestionando y liderando a personas y fundando mi propia empresa. En la actualidad, además de coach soy empresaria.
A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de trabajar en proyectos para compañías como Google, BBVA, Vodafone, L’Oréal Group, Roche, Almirall, Bayer, Danone, Nestlé, Sanitas, Asisa, etc. y para instituciones como el Ministerio de Defensa, Generalitat de Catalunya, Ajuntament de Barcelona, forjándome como persona y profesional y aprendiendo tanto de mis errores como de mis aciertos.
En la actualidad me dedico a acompañar personas, empresas, equipos y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación desde una perspectiva sistémica y centrada en la persona; a través de herramientas como el coaching, la consultoría sistémica, el design thinking, mindfulness, PNL, etc.
Mi objetivo final es el de contribuir al desarrollo de un entorno empresarial más conectado con el futuro emergente, y más consciente y apalancado en las soft skills; sin olvidar además la sostenibilidad personal y de la organización en el más amplio espectro de la palabra (social, medioambiental y económica).