La naturaleza sistémica está presente en cualquier agrupación de individuos que mantienen entre ellos una comunicación que le da sentido, ya sea una empresa, un mercado, un grupo de consumidores, un partido político o un equipo deportivo.
Esta cualidad sistémica es intrínseca al ser humano, un ser social por naturaleza que nace dentro de un sistema llamada familia y es algo que surge de la propia comunicación entre los individuos, ya sea comunicación hablada, escrita o gestual.