Vivimos en un entorno VUCA, que como su propio nombre indica está caracterizado por la Volatilidad, la Incertidumbre, la Complejidad y la Ambigüedad. Un escenario que afecta especialmente a empresas y organizaciones que tienen que adaptarse al cambio continuo que afecta a sus estrategias, a su operativa y a las decisiones relacionadas con la tecnología. Pero a pesar de ese entorno altamente cambiante hay algo que, por encima de todo, permanece inmutable; la naturaleza sistémica de la empresa o la organización.
Las empresas, equipos y organizaciones son sistemas vivos inmersos en un constante proceso y escenario de cambio. Un nuevo objetivo de negocio, la incorporación de una nueva persona al equipo o un despido, la apertura de un nuevo mercado, el lanzamiento de un producto son algunos ejemplos de situaciones que se dan en el día a día y que implica un proceso de cambio en la organización más allá de procesos de cambio de mayor envergadura a nivel corporativo.