Las personas que forman parte de la organización tienen sus propios valores, y estos se ven influenciados todos los días por los valores que experimentan en la organización. En ocasiones aquello que se vive o experimenta en la organización puede entrar en conflicto con los propios valores personales, generando bloqueos o inhibiendo la propia cultura corporativa. Conocer los valores en juego es esencial para poner acción en la cultura deseada.
El modelo Barret proporciona un mapa claro y muy útil para comprender las motivaciones de los empleados, líderes de la organización, clientes y otras partes interesadas; ofreciendo un medio para crear relaciones más productivas de apoyo entre ellos y, sobre todo, una vía para trabajar una alineación más profunda con el propósito de la organización y sus objetivos.
En el corazón del éxito de este modelo se encuentra la comprensión de las necesidades humanas y el entorno cultural que las personas necesitan para prosperar y sentirse realizadas.
El modelo Barret de medición de cultura te permite:
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