La atención es uno de los recursos más valorados en las organizaciones hoy en día. La multi-tarea y las constantes distracciones originadas por el asedio de las notificaciones y la adicción a los dispositivos digitales nos empujan constantemente a un hacer sin atención, sin eficiencia ni reflexión; un hacer por hacer y sin mirada estratégica, lo que contribuye a aumentar los niveles de estrés en la organización.
El mindfulness es una excelente herramienta para provocar cambios positivos en la organización y marcar la diferencia. Es una práctica que contribuye a aumentar el rendimiento, disminuye los niveles de estrés, aumenta la creatividad, mejora el equilibrio entre la vida personal y profesional y aumenta la resiliencia de las personas, además de tener otros beneficios.